General Acha, 18 de Febrero

Nos levantamos con el firme propósito de irnos bien pronto, pero bueno, tenemos una buena pachorra… Primero tenemos que hacer tareas, comprar un forro para Matías, luego ir a por dinero, luego ir a comprar una rueda para nuestro Chevrolet Corsa (a las 11 y media ya estaban los deberes hechos)… Pero arrancar con tanta gente es dificultoso así que hast a la una no nos pusimos en ruta.

Aquí nos separamos de Barra que tiene que marcharse hacia Mendoza, tiene unos mil kilómetros el sólo, pobre, menos mal que hará noche de camino para descansar.

Esta es nuestra ruta prevista aproximada: Nuestra ruta hoy

Yo soy el primero en conducir, me pido la parte de curvas a la salida de Bariloche. Dos horitas hasta que llegamos a Punta del Aguila, donde paramos a hacer la comida habitual (bife de chorizo, y milanesas a gogo), comemos rapidito ya que sólo hemos hecho unos ciento y pico de kilómetros de los mil que queremos hacer hoy hasta Santa Rosa.

Lagos de caminoMás lagos

Aquí estoy agotado de la ruta y de los adelantamientos, así que toma el relevo Vicky hasta pasado Neuquén. Aquí repostamos, ya que vamos a cruzar la Pampa y en el desierto no hay estaciones de servicio en muchos kilómetros, y cuando ves una gasolinera hay que echar Nafta por si acaso.

Pasado Neuquén y sus mil semáforos para atravesarlo, Vicky deja los mandos de la nave a Pedro. En el otro coche sigue conduciendo Matias, se está haciendo todo el viaje el sólo.

Seguimos un buen rato, atravesando la Pampa observamos paisajes impresionantes, llanuras hasta donde alcanza la vista, ni un árbol alrededor, y rectas que se pierden en el horizonte. Arbustos y más arbustos. Y la verdad que poco más, si exceptuamos un embalse impresionante que hay a mitad de camino que parece un mar, pasamos sobre su presa que mide kilómetros.

Este embalse abastece de electricidad a media Argentina Cruzando La Pampa

Un poco más tarde paramos para hacer una foto a la puesta de sol, pero no encontramos un sitio adecuado y cuando vemos uno, se nos ha puesto el sol, pero da igual, podemos hacer fotos a las nubes que están increíbles.

Anochece en La Pampa  Que anochecer...

Venga chicos, una para la portada del disco

De nuevo cojo el volante. Quedan muchos kilómetros hasta Santa Rosa, así que decidimos parar en el pueblo anterior, General Acha, aunque aún quedan 200 para llegar… ufff si son las 9 y media… Madre madre madre madre… Menos mal que las carreteras son rectas interminables, pero con el cansancio acumulado, se hace pesadísimo conducir así. El caso es que por fin a las 12 y algo llegamos al pueblito, y paramos en el primer hotel en el que encontramos una habitación con seis camas, la pillamos y vamos a un resto-bar al lado a comer la comida habitual…

Y a dormir, somos siete, así que hay que repartirse, y como no apetecía dormir dos en una cama de 80 cm, María se ofrece, bueno, se empeña, en dormir en el suelo con el aislante inflable. Aunque no se duerme mal ahí, no conseguimos convencerla de que nos deje cambiarle el sitio… En fin, a dormir que es la 1 y media y a las 8 tenemos que levantarnos para llegar pronto a Buenos Aires.

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