Hoy madrugamos un montón, porque hay mucho que visitar. Desayunamos fenomenal en el buffet del hotel Italia y montamos las maletas al coche. Hoy llueve un poco, y está bastante encapotado, así que parece que no va parar en todo el día…
Tras el check out, cogemos el coche para intentar caminar lo menos posible. Aparcamos en el aparcamiento del estadio del AC Siena, y vamos a ver la ciudad. De nuevo, pero ahora de día, vemos el Duomo y la Piazza de Campo, con el paraguas en mano porque sigue cayendo una ligera lluvia de manera intermitente.
A pesar de haber acabado de desayunar, cada dos por tres nos da un olor tan rico a comida que no podemos evitar buscar que huele tan bien.
Entramos en la iglesia de Santa María la Scala, justo enfrente del Duomo. Quedamos alucinados del magnífico fresco que hay en el interior, que contrasta con lo poco llamativo de su puerta.
Seguidamente intentamos entrar al Duomo, pero no abren a visitas hasta las 10:30 así que damos un paseo de media hora para entrar, rato que María aprovecha para comprarse un fular. Llegada la hora de apertura, entramos pasando previamente por taquilla a por los tickets gratuitos para poder entrar.
Dentro alucinamos otra vez con lo bonita que es la catedral, llama mucho la atención la decoración de las columnas con mármol blanco y negro. Y tras dar un rato un paseo por su interior, y un poco apenados por no tener más tiempo para disfrutarla más, nos volvemos al coche para partir hacia San Gimignano.
Tras una hora de camino llegamos al pueblo. Este pueblo medieval tiene la particularidad de que tiene 17 torres que fueron construidas por los nobles de la ciudad para representar su poder. Alguna de ellas tiene hasta 50 metros de alto.
Damos una buena vuelta por sus calles «peatonales» (aquí las calles peatonales son transitadas por coches y además parece que el peatón no tiene mucho valor, más vale que te apartes si viene un coche, igual que pasa que en los pasos de cebra). Mención especial a las Piazzas del Duomo y la Cisterna.
Intentamos llegar hasta la fuente medieval pero al ver la cuesta que había que bajar (y luego subir después) nos rajamos y decidimos hacer parte de la caminata del muro en su lugar.
Cuando pensábamos que estábamos camino de la salida del pueblo nos decimos eh? Pero dónde estamos??? Nos hablamos desorientado totalmente y hablamos aparecido al otro lado de la ciudad, pues sí que tenemos bien el sentido de la orientación este viaje jajajja
Así que atravesamos y casi al salir paramos a comer una rica porción de pizza en un local de comida rápida. Tras comer rápido, nos metemos al coche y a Volterra a dar una volterra (badum tssss).
No tardamos mucho en llegar, son pocos kilómetros aunque de carreterillas de curvas. Los paisajes son bastante bonitos aunque yo particularmente no puedo admirarlos demasiado por ir prestando atención a la carretera…
Llegamos con el coche y aparcamos el coche en un parking debajo de una de las puertas de la ciudad.
Es otra ciudad medieval con unas murallas en impresionante estado de conservación. Paseamos por la Piazza del Priori y de San Giovanni.
Caminamos por sus calles medievales hasta que salimos por la puerta de San Francesco, para ir rodeando la ciudad hasta llegar a su anfiteatro romano.
Entramos de nuevo en la ciudad por la Puerta Fiorentina y paseamos brevemente hasta que decidimos marcharnos para evitar que se nos haga de noche de camino. Además estamos ya muy cansados. Nos queda una hora larga de camino hasta Pisa.
Llegamos y aparcamos en zona azul para ir a nuestro Hotel 4 estrellas. Hotel Bologna se llama, muy cerca del río Arno, hacemos check-in y nos indican que podemos aparcar en el parking del hotel sin miedo a que nos multen por entrar con el coche en el centro histórico que ellos tramitan el permiso de entrada con la policía, así que volvemos a por el coche y lo aparcamos.
Una vez instalados en nuestro hotelito, muy cómodo por cierto aunque por ponerle una pega, de los que hemos visitado es el que está más sucio, tampoco nada que no arreglarían pasando un trapito del polvo, eso si… Por otro lado la cama parece muy cómoda y la habitación es confortable…
Salimos a cenar y dar una visual. En 15′ llegamos a la archifamosa torre , tras cruzar el rio Arno por el Puente di Mezzo, y subir por un par de animosas calles llenas de estudiantes. Atravesamos la Piazza del Cavalieri hasta que llegamos al Duomo y la torre.
A la vuelta bajamos por la calle Santa María donde no hay ni un alma, pero vemos un par de restaurantes , en uno nos dicen que están completos así que entramos en el otro, que se llama il santo (no, creo que Casillas no tiene nada que ver), donde cenamos muy rico, María se cenó unos spaghetti frutti di mare y yo un risotto ai funghi. Muy rico todo.
Y vuelta al hotel con los plomos fundidos ya.