Hoy nos ha costado un poco levantarnos jeje el vecino ha debido de acabar cansado de escuchar nuestro despertador cada 10 minutos… en fin nos quitamos la legaña y raudos a desayunar que son las 8 y media y hace muy buena mañana. El desayuno igual que ayer, continental y poco mas. Subimos en el ascensor de cuéntame a la habitación a hacer la maleta y nos vamos, hacemos el check out y dejamos la maleta en recepción.
Hoy tenemos en el planning ver el cambio de guardia enfrente del palacio del congreso de Grecia. Cada hora hay un cambio de guardia, y los domingos a las 10 de la mañana es el mas representativo. No esperéis nada parecido al de Londres u otras ciudades, porque aquí son 5 guardias contados, dos se van y dos se quedan y el quinto les acompaña. Es curioso de ver. Una vez colocados, los guardias deben permanecer quietos hasta el siguiente cambio bajo la atenta mirada del hijo de Freddie Mercury (un militar que les vigila tanto a ellos como al publico). La gente tiene permitido acercarse a ellos para fotografiarles pero solo de uno en uno y sin tocarles.


Después vamos a pasear por el jardín nacional, justo detrás del palacio. Un gran trabajo de jardinería, muchísimas especies de arboles (incluidos naranjos y limoneros). Merece la pena el paseo, muy tranquilo y relajado escapando del ruido de la ciudad.
Y cuando salimos del jardín llegamos al estadio Panatenaico, lugar donde se celebraron los primeros juegos olímpicos modernos en 1896. Desde luego el estadio es impresionante, con las graderias de mármol capaces de acoger unas 60000 personas.

Tras imaginarnos subidos al podium, tomamos la calle Vassilis Olgas para ver los restos del templo de Zeus Olímpico. Curiosamente hoy la visita al templo ha sido gratis.

Después de la visita partimos a recorrer la calle Panepistimiou, pasando antes de nuevo frente al palacio del congreso, para ver la academia de ciencias, la universidad y la biblioteca nacional. Como es domingo no se puede pasar, una pena porque la academia parece muy bonita desde la puerta.

Luego volvemos a la plaza Syntagma para tomar la calle Ermou hasta el final. Esta calle es la mas comercial que hemos visitado, con tiendas de todo tipo a un lado y otro. Al final de la calle el tipo de comercio cambia, pasando de ser comercios de multinacionales a pequeñas tiendas de viejos anticuarios que hoy domingo han sacado todo a la calle para vender. A mi personalmente me sorprendería que vendan algo, nada más que tenían cacharros viejos y feos…
Al final de la calle se encuentra el Kerameikos, el antiguo barrio de artesanos cerámicos descubierto a principios del siglo XIX. Que difícil debe de ser construir en Atenas a la que haces un agujero te sale una columna!
De nuevo en la calle Adrianou, paramos a comer de nuevo frente a la Stoa de Atalo, y de nuevo comida griega aunque Maria ha preferido variar un poco con una pasta con carne, yo he pedido un Souvlaki de cordero(brocheta) con la famosa salsa de yogur y pepino llamada Tzatziki, deliciosa! Además de entrada pedimos unos panes tostados con tomate aceitunas y queso feta buenísimos. Total 25 euros y acabamos para reventar, creo que vamos a volver que nos van a tener que facturar o algo…
Y volvemos al hotel a por las maletas y nos damos el ultimo paseo por las calles de Atenas a buscar nuestro vehículo de alquiler para visitar lo que nos de tiempo de Grecia. Nos ha encantado nuestra breve estancia en Atenas una ciudad en la que te encuentras tranquilo y relajado, en parte gracias a que no hay trafico de coches en todo el centro. Ojalá aprendamos en Madrid, aquí desde luego no he podido oír ni una queja de un ateniense…
Bueno que me voy por las ramas, recogemos el coche (seco de gasolina). La compañía de alquiler se llama Caldera y parecen revendedores de Europcar. El coche ha sido barato aunque tratan de bloquearnos mas de la cuenta para forzarnos a contratarles un seguro a todo riesgo, pero el comercial ha tenido que rebajar la franquicia porque el seguro ya estaba contratado y la franquicia pactada con rentalcars. Siempre que alquilo un coche fuera tiene que haber una peguita de estas… En fin.
Bueno el coche va bien, es un Nissan Note gasolina blanco y parece que potencia no le falta (tampoco le sobra, pero no le falta fuerza en las cuestas al menos). En fin, cogemos la autovía no sin antes darle de comer, afortunadamente muchas gasolineras abren los domingos, al menos en la autopista. En la gasolinera compruebo que no va a ser tan fácil todo como en Atenas, fuera de aquí ni están tan acostumbrado al turista y va a ser mas difícil entenderse en inglés, tuve problemas para entenderme con los chicos de la tienda pero curiosamente el encargado que es el mas mayor estuvo haciendo de interprete, y ahí estuvimos un rato de charleta y todo jajaja
En fin tomamos autopista de peaje, y tras dos peajes de casi 4 pavos cada uno, nos desviamos camino de Delfos. Ya es de noche y encima empieza a llover por lo que al final tenemos que ir bastante despacito, un repasito a las rayas de la carretera no vendría mal señor tsipras! Tras casi 3 horas llegamos a Delfos y cogemos nuestra habitación en el hotel Kastalia. Una habitación cómoda y calentita y la cama grande y confortable harán que descansemos bien esta noche. Los dueños encantadores.

Pero antes de irnos a dormir nos vamos a cenar por ahí algo ligerito a un restaurante llamado Vakhos, una musaka jajaja (Maria no se atreve y se come una tortilla griega con queso, bacon pimiento y patatas)… muy rico todo y de nuevo baratito! Así da gusto! Hasta mañana!

Ah hoy hemos andado mas de 10500 pasos, casi 8 km.
