A desayunar! Hoy casi tiene que venir una grúa a levantarnos, el despertador no podía jejeje bajamos a desayunar y confirmamos nuestras sospechas del hotel anoche: Somos los únicos huéspedes. En la cafetería del hotel tienen el bufe desmontado y la dueña del hotel nos sirve el desayuno personalmente. La verdad todo muy rico, mas o menos en la línea de días anteriores. A destacar un zumo de naranja recién exprimido que estaba de muerte.
Hablando de naranjas, creo que no os he contado que en esta zona hay tantos naranjos que hasta los arboles en las calles dan naranjas jajaja. Y ahora están para recoger. Alguna me robare, si me dejan.
En fin, cerramos la maleta y al coche que nos vamos mas al sur aun, al lado de Esparta, al pueblo de Mistra, en el que vamos a conocer la antigua ciudad bizantina de Mistra, que comenzó su construcción con un castillo a partir del año 1249 por el príncipe de Acaya, y una vez caído a manos de los bizantinos, construyeron una ciudad fortificada a tres niveles, haciendo tres anillos de defensa de abajo arriba, siendo la ultima línea de defensa el castillo en la cima de la colina. La ciudad acabo siendo la capital de facto del Bizancio Griego.
La entrada de nuevo son 6 euros como casi todos los monumentos, y comenzamos la visita por la parte baja de la ciudad. Aquí podemos ver diferentes iglesias mas o menos restauradas, entre las que destaca el convento de Pandanassa, aun habitado y en uso. El convento está al lado de la puerta de Monemvasia, que da acceso a la parte alta de la ciudad pero decidimos volver a bajar a ver el resto de la parte baja pues hay mucho desnivel hasta el castillo, en la cima de la colina. Luego subiremos hasta el castillo con el coche.
Llama la atención el estado de las iglesias, bastante bueno en comparación con el resto de casas de la ciudad. O quizás mejor dicho, llama la atención la mala conservación de la ciudad ya que apenas quedan restos para tratarse de una ciudad medieval.
En fin tras el acoso de algún que otro gato pidiendo comida (diría que son los auténticos dueños del país), salimos de la parte baja y subimos hacia el castillo. Aparcamos tras un momento de duda y subimos el camino de cabras que sube hasta arriba de la colina. El estado del castillo es deplorable pero aun quedan algunas de sus murallas en pie y se puede andar por su interior así que dedicamos un rato a disfrutar de las vistas de la comarca desde arriba. Desde luego podían avistar a cualquiera que se acercara a kilómetros de distancia.
Finalizada la visita, ya son las 3 así que nos vamos a comer a un garito que vimos en la ladera de la colina, y comemos muy bien y de nuevo baratito! El tzatziki con un pan tostado con aceite está buenísimo y la brocheta de cerdo muy rica, y Maria unos espaguetis con asado de ternera, muy bueno todo!!!! Que bien se come aquí.
Con la tripa llena nos vamos a Esparta, a dar un paseo, tomar un café y hacer alguna compra. Realmente el pueblo no tiene mucho que ver, se supone que tienen una estatua en honor a Leonidas que no fuimos capaces de encontrar…
Y nos vamos a buscar nuestro alojamiento, hoy nos alojamos al sur de esparta en un alojamiento rural muy cuco y económico, nada mas llegar nos invitan a un licor destilado de uva llamado tsipouro y un dulce y nos enseñan la habitación, que es una cacho de habitación a dos alturas con salón que nos encanta… Muy contentos con el Taleton Country House! Y de nuevo, somos los únicos huespedes…
