Hoy tocó madrugar. Aunque pusimos la alarma super temprano pesar de habernos levantado a las 6:15 para aprovechar la mañana, al final nos hemos levantado a las 6:50, aún así como nos dormimos prontito, hemos descansado fenomenal.
La primera parada ha sido el monasterio Toji y su pagoda de los cinco pisos, una visita muy bonita y que nos ha gustado mucho porque al estar aún cerrado no había nadie y hemos podido hacer fotos muy bonitas.





Al salir justo hemos coincidido con la entrada de un instituto, madre mía al colegio aún con este calor, por lo que hemos podido saber cogen las vacaciones a finales de julio así que deben de estar en su última semana. Con este calor…
Después hemos decidido ir a visitar Gion y el distrito de las Geishas. Es un barrio super bonito, con sus casitas bajas de madera preciosas y sus calles empedradas. Lamentablemente, debido a los abusos de la gente, han prohibido hacer fotos en todo el barrio, al parecer a las Geishas las tenían fritas todos los turistas. Hay carteles avisando que como te pillen te cae multon de 10000 yenes. En cualquier caso es una visita super recomendable, nos ha encantado.
Después visitamos el tempo de Kiyomizu que está muy cerca aunque nos costó un poco localizarlo, no nos ubicábamos bien en el mapa… el barrio es precioso, y aunque la calle que da acceso es muy bonita, está repleta de tiendas de souvenirs. Alguna compra ha caído, eso si, y con el calor que estaba haciendo nos ha venido bien para ir refrescandonos.



Después de esta calle, hemos visitado el templo en si, es un lugar precioso, con muchas mujeres (y algunos hombres) con su kimono. Aunque había una cantidad de gente impresionante, cuando salíamos de alli casi no podíamos caminar con la gente que iba hacia el templo.

A la salida del barrio y como ya se nos hace tarde, tomamos un taxi. El señor conductor, con edad ya venerable, no hablaba ni papá de inglés y mi nivel de japonés con 116 días de racha en duolingo no daba para entenderle y para decir si y no… pues ha sido difícil de entendernos, el señor llamó a alguien entiendo que para preguntar por la dirección del hotel, que yo le enseñaba en el móvil pero no lo veía ( y eso que sacó una lupa, pobrecito ). Al final viendo el mapa creo que ya supo y nos acercó sin problemas. También nos ayudó el móvil y el traductor por voz.
Llegamos al hotel, recogimos nuestra maleta que enviamos desde Tokio a nuestro hotel y puse una lavadora para limpiar la ropa que necesitamos para el resto del viaje. Mientras se lava, vamos a comer a una cafetería en los alrededores donde comimos unos platos tradicionales (curry con arroz, arroz con carne, y hamburguesa japonesa) y volvimos al hotel a descansar mientras acababa la limpieza. Recogemos la ropa, que sale casi todo seco de la secadora y cuando baja un poquito el calor nos vamos a seguir la visita.
Esta vez tomamos un tren y vamos a ver el Fushimi Inari Taisha, el templo que tiene miles de puertas Tori que ascienden al monte Tori. Una visita muy muy bonita que aunque como ya se nos hizo de noche no lo hemos visto en todo su esplendor, he pasado tanto calor que me pregunto cómo sería durante el día… una locura supongo. Lo bueno es que apenas hay gente y podemos disfrutar del camino casi solos.


Bajamos y volvemos al centro dirección estación de Kioto, donde cenamos algo de comida tradicional, Olivia repite hamburguesa, Blanca un pollo rebozado con zumo de limón, y yo una hamburguesa rebozada, estaba todo buenísimo. Me pregunto si en algún sitio se come mal en este país.
Y nada más, volvemos paseando y comiendo un helado a la habitación. Ahora se está un poco mejor en la calle, pero estamos ya cansados y mañana de nuevo queremos madrugar…
