Empieza nuestro último día en Kioto, nos levantamos temprano y enseguida estamos en marcha sobre las 8 o así estamos caminando. Antes de subirnos al tren compramos algo en el kombini de al lado del hotel (en este caso es un Lawson) para desayunar de camino a Arashiyama. Tras dos transbordos, una estación de tren que nos equivocamos y bajamos antes y tuvimos que esperar al siguiente tren y casi una hora de trayecto, llegamos a este barrio tan chulo, en las afueras de Kioto, aquí podemos ver mucha gente haciendo algo de deporte, bici, corriendo paseando… y tras 15’ caminando llegamos por fin al bosque de bambú.



La visita está fenomenal, es un bosque impresionante y lo tienen cuidado fenomenal, pero ya aprieta el calor a las 9 de la mañana de manera exagerada.
Tras un paseo por la zona, volvemos a la estación de tren y decidimos ir a visitar el palacio imperial de Kioto, visita gratuita y que nos parece muy bonita e interesante. Aquí contamos con la ayuda de una aplicación de audio guía que nos va narrando que son cada uno de los edificios y puertas.
Nos volvemos al tren para volver a marchar hacia el centro de Kioto. Por cierto, he de decir que con lo bonita que es la ciudad, me da pena que esté partida prácticamente por la mitad por la estación de tren, sobre la estación de tren regional, tren bala y parada de metro hay construido una serie de centros comerciales que conseguir atravesar de norte a sur es un deporte de navegación que ríete tú del Paris Dakar, misión imposible. Y rodear la estación con este calorazo vamos ni de coña 😅
Cuando por fin logramos cruzar hacia el sur, a través del Kyoto sky walk (un paseo por lo alto de la cúpula del centro comercial) hacia nuestro hotel, decidimos parar sobre la estación en un restaurante parrilla donde pudimos probar la ternera Wagyu y la lengua, bastante rico pero tampoco tan espectacular como cabría esperar… en fin después de esto, nos dirigimos al Don Quijote porque necesitábamos una maleta nueva porque las nuestras se nos habían quedado pequeñas. Una vez hecha la compra nos vamos a dejarla al hotel y descansar del calor un ratillo.
Tras un par de horas volvemos a salir pero el calor es tan asfixiante que decidimos pasar de visitar el palacio dorado y ir a algún sitio con aire acondicionado. Al final hemos acabado dedicando el rato a mirar tiendas y comprar algo de ropa en uniqlo.
De vuelta al hotel se nos hace un poco tarde y el sitio que tenía echado el ojo para cenar al lado del hotel ya no nos dejó entrar (a las 20:10 se nos pasó la hora) así que como ya hemos caminado más de 25000 pasos hoy, nos metemos algo de fast food, no por mi gusto desde luego pero bueno tampoco les puedo pedir a las chicas mucho más.
En fin un día bonito, aunque se nos está haciendo un poco duro el calor, se hace difícil estar sudando desde las 8 de la mañana…
Y mañana por la mañana nos vamos…
