Estambul, 24 de Febrero de 2011

Hola a todos,

Acabamos de llegar a Estambul. Este año decidimos pedir en la carta a los Reyes Magos una escapada y enseguida nos decidimos por venir a conocer la antigua capital del Imperio Otomano, Estambul, antes conocida por Costantinopla y antes aún por Bizancio… Ya sabéis que nos gusta viajar más que un lápiz a un tonto, así que aprovechamos la mínima excusa para ponernos en ruta jajaja

Esta mañana llegamos al aeropuerto con nuestro free a ver si había plazas libres en el vuelo de hoy de Iberia, que ya sabéis que estos billetes van en lista de espera… Y ha habido suerte, porque, aunque con tres cuartos de hora de retraso, hemos podido volar sin más problema.

Tras casi cinco horas de vuelo (y una más de cambio horario) llegamos al aeropuerto de Ataturk. Como no facturamos, enseguida vamos en busca de la compañía que nos hace el transfer al hotel. Y dicho y hecho, enseguida nos plantamos en la puerta del Diva’s hotel, un hotelito bastante mono muy cerca de las mezquitas.

Es tarde y estamos cansados del viaje, pero como no tenemos muchos días, sin pensárnoslo ni una vez, nos bajamos a dar un paseo a inspeccionar la zona. Además, acaban de llamar al rezo desde los minaretes de las mezquitas, por cierto, es impresionante la primera vez que lo escuchas, así cualquiera se amodorra con este jaleo!

El tiempo es un poco malo. Está chispeando y hace bastante fresco. Pero empezamos a dar una vuelta por Sultanahmet y tras varias calles nos encontramos de bruces con el antiguo hipódromo (del que sólo queda una columna de su arco) y la Mezquita Azul. ¡Que maravilla! Es increíblemente grande. Al fondo podemos divisar la mezquita de Santa Sofía, así que damos un paseo disfrutando de la vista de ambas, por el parque que las separa.

Tras un rato disfrutando las vistas, tratamos de entrar en la Mezquita Azul, pero no podemos porque es el momento de la oración, pero bueno, nos paseamos por sus alrededores admirando su arquitectura.

Pero lo que me tiene impresionado es la mezquita de Santa Sofía. Impresiona pensar que esta mezquita anteriormente fue la mayor iglesia cristiana del mundo pues fue construída por el emperador Justiniano en el siglo VI. Guau! no tengo palabras.

Después del paseo vamos a cenar. Nos damos un paseo por las calles alrededor de la principal Divanyolu y enseguida nos empiezan a tentar los empleados de los restaurantes de la zona. Tras mirar unos cuantos, nos decidimos por uno, bastante curioso, que en su entrada es una tienda de alfombras y sólo tras subir en un ascensor se descubre que es restaurante. Y desde arriba se tienen unas vistas increíbles de la Mezquita Azul. Nos cenamos un Doner Kebab (María) y yo unas chuletas de cordero. Riquísimo todo.

Y nos vamos de vuelta al hotel a planificar la visita de mañana.

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