Comenzamos el día en nuestro nuevo apartamento con un desayuno continental de bastante consideración: tostadas de pan, jamon y queso, yogures, fruta, zumo de naranja…. Vamos, mejor que queremos 🙂
Subimos al coche y marchamos a visitar lo que nos quedó del casco antiguo de Dubrovnik, y hacer unas cuantas compras de souvenirs. [more] Llegamos sobre las 10 y media al centro, y pronto podemos comprobar que aun viniendo pronto, el calor no nos va a permitir ningun alarde… Tras dos amagos de ir por los tickets, desistimos temiendo un soponcio fulminante porque a estas horas ya vamos por los 30 y algo grados y un 90% de humedad…. Horrible ya la sudada a estas horas!
En fin, dedicamos el tiempo entonces a recorrer las tiendas de souvenirs, y me temo que con el mismo éxito de ver la muralla porque vemos que todos los souvenirs son horribles, y los que no, son prohibitivamente caros (no estamos por la labor de comprar botellas decoradas a mano por 40 euros)… Realmente se aprovechan mucho del turista y sobre todo de los que llegan en ferry puesto que estos tienen el tiempo justo y compran lo que sea… Así que lo siento, no hay souvenirs este viaje. 🙁
Así que nos volvemos a nuestro nidito, a la playita a tomar el sol y a nuestros dos restaurantes del pueblecito a comer y cenar. Y así hemos pasado el día estupendamente, mucho más fresquitos que en el casco antiguo y mucho más relajados.
En el restaurante al lado de la playa hemos podido disfrutar la que creemos que es la cocina más típica croata, ayer probé la hamburguesa y hoy repitió María, y yo hoy he probado un Cevapcici (las dos primeras c van con acento doble) que son como salchichitas de carne frita condimentada, deliciosas. En fin, cinco estrellas para el pueblecito de Zatón.
Hasta mañana!