¡Como caimos ayer! Estábamos agotados así que preparamos la cama y nada mas anochecer nos quedamos fritos, creo que eran las 7 en punto de la tarde la ultima vez que miré el reloj… Y claro, así nos va por la mañana que son las 6 y media y ya nos despertamos y a las 7 ya tenemos la cama hecha y la caravana casi lista… Eso si, parece que va a ser algo laborioso esto de montar y desmontar la cama a diario, pero bueno, la verdad es que es divertido esto del mundo campervan…
Tras calentarnos nuestro café, disfrutamos del amanecer en casita, al lado de la playa del Holiday Park de Orewa. Bueno la foto no pasará a la historia de la fotografía, pero se ve un poco la vista que había desde la almohada…
Tras vaciar los desagues de la caravana, nos terminan dando las 8 de la mañana… Pero bueno, el plan para hoy es sencillo, nos subimos a Bay of Islands y nos conseguimos un crucero que nos lleve a ver todas las islas de la zona. En la guía Lonely Planet lo ponen como una de las mejores cosas que ver en la isla norte. Así que ni cortos ni perezosos nos ponemos en ruta, son 200 kilómetros al norte, pero seguro que merece la pena…
Eso si, enseguida nos damos cuenta que aquí no se pueden calcular igual lo que se tarda con las distancias como en otros sitios, ya que hemos tardado más de tres horas en hacer el camino. Son carreteritas todas de doble sentido que aunque están bien arregladas, hay muchas curvas, con lo que la media debe de ser de 60 por hora.
Tras dudar a donde ir (porque los ferrys se pueden coger en dos pueblos), decidimos ir a Paihia a embarcar. Enseguida conseguimos nuestro ticket con un descuentillo (aqui casi todo tiene descuento en los cupones que nos dieron en la caravana), así que tenemos una hora para dar un paseo y comer antes de que el barco salga a la 1 y media. Asi que vamos a comer a una pizzeria, ummm hola? estooo hello??? anybody here??? El garito está desierto… Ni camareros…
Pero bueno, tras darle el cocinero un susto a Maria (estaba buscando a alguien y se lo encontró de repente), apareció la camarera y comimos genial… Rápido pero muy rico todo… Ensalada Caesar y Pizza Meat Lover's… Y un Cheese Cake estupendo.
En fin, vamos al barquito, y puntualmente sale. Enseguida cogemos posiciones de pie al final del barco, donde mejor se veía. Nos abrigamos porque el airecito corre que se las pela… Tras pasar para coger a un par de personas en Rusell, nos van enseñando todas las islitas de la bahía, contándonos la historia de cada una por megafonía. Pero yo aún me pregunto si nos hablaban en maorí o en inglés porque no le cogíamos ni una palabra…
Entre las historias destaca la de la isla del asesinato, donde al parecer se cargaron a una pareja hace muchos años… Pero no puedo dar mas detalles porque es lo unico que entendió Maria… Lo siguiente fue ir a ver Hole in the Rock, una especie de cueva en un islote, la verdad es que es impresionante, al parecer pasan por el agujero con el barco, pero hoy parece mala idea con el oleaje… Uh oh el barco no entra… Tras varios intentos, la comandante de la nave nos da un rodeo y entra marcha atrás, que eco debe hacer aquí… EOOOOO!!!!
Y tras salir de allí, nos movemos un poco y de repente el barco para… No se como lo hacemos pero lo único que le entendemos a la comandante-speaker es: id a la cubierta baja a proa que se ven delfines… Y allá que vamos como alma que lleva el diablo. ¡Y efectivamente que había delfines! Además se han dejado ver mogollón…
Y vuelta, media hora de ferry a toda pastilla y por fin en Paihia (eso si lloviendo bastante). Así que nos metemos en el vehículo y decidimos ir a Rusell… Hasta que el TomTom nos informa que o tomamos un ferry o nos toca hacer 115 km con carreteras sin asfaltar (ja con la caravana). Así que decidimos desandar el camino porque mañana deberemos atravesar Auckland con destino a Hamilton.
Y nada, aquí en Whangarei estamos, en un camping, por cierto, la señora que nos ha atendido, súper amable, se defendía con el español mejor que yo con el inglés… jejeje…