Después de una noche toledana en la que apenas hemos podido dormir (paso a relatar las múltiples causas: calor, ronquidos de los diferentes miembros del equipo , colchón desinflándose a una velocidad increíble, sed……) parece que en esta ciudad hace un poquito de calor….MADRE MÍA!!!! Vamos a devolver los coches en el barrio de La Recoleta, a las oficinas de Avis, con una calorina importante. Pagamos el exceso de kilometraje y a turistear!! Cervi, Matías y Pedro van a cambiar dinero y esperamos el resto aguantando esta climatología adversa lo mejor que podemos, con lo que nos metemos en un bar a comer algo y a refrescarnos con unas ensaladas y litros y litros de agua. Como siempre, todo delicioso.
Y ya viendo el mundo de otra manera, cogemos un taxi a Lavalle, calle comercial en el centro y el espíritu consumista nos atrapa (acompañado claro de los atractivos y asequibles precios). Así, terminamos las compras de regalos y unos caprichitos para nosotros (unas zapatillas cada uno), bien barato todo, por cierto. La verdad es que es increíble la diferencia de precios….Me lo quiero comprar todo!!!!
Nos tomamos una cervecilla y unos licuados para refrescarnos y regresamos a casa en condiciones bastante lamentables a causa de este calor aplastante. Pero llegamos a casa y resulta hacer casi más calor aquí que fuera. Esto es horrrrrible!!! Y para más inri, nos brean los mosquitos, buenp, sobre todo a vicky, que a pobre parece una picadura toda ella.
Cambiamos el plan de salir por San Telmo y vamos al bar de El Mago, un sitio precioso y muy acogedor. Y tenemos la suerte de poder disfrutar de un eclipse lunar completo, el primero en el hemisferio sur que podemos ver todos nosotros. Qué casualidad, no?
El Mago nos deleita con unas delicias culinarias hechas por su madre: tartas de verduras y una pizza vegetariana (por supuesto, todo vegetariano) y , entre esto, y el fresquito del aire acondicionado, consensuamos que este bar es nuestro lugar preferido para refugiarnos del calor. Mientras el resto nos poníamos ciegos a beber, Matías en el baño y Juanjo echándose una siestecilla en el sillón del bar. En fin.
Y volvemos a nuestra hornocasa a eso de las 4. HASTA MAÑANA!!!