Nos levantamos a las 7:30 y tras quitarnos la legaña y vestirnos bajamos a desayunar. El desayuno no esta mal, bufé rollo continental, aunque se echa de menos un poco de variedad. El comedor es un poco pequeño, igual por eso Maria hace una entrada triunfal rompiendo un vaso y un plato jajajaja… en fin, nadie sale herido, no preocuparse!
Ya en la calle, recorremos el barrio de Plaka para dirigirnos hacia la Acrópolis. Nos gusta mucho la calle Kidathireon, peatonal y con suelos de mármol, con muchas terracitas para tomar algo, lo apuntamos para la tarde! Tras atravesar un pequeño barrio de callejuelas estrechas y casas de adobe llegamos a la entrada de la acrópolis. Tras pagar los 10 pavitos de la entrada primero visitamos el teatro de Dioniso.
Después, atravesamos la entrada de la acrópolis por el majestuoso Propileos, el Partenón (construido en el siglo V antes de Cristo para cobijar una colosal escultura de madera de marfil y oro de 12 metros de altura) , y el fantástico Erecteion, con las Cariatides, seis vírgenes en forma de columna, construido en el lugar donde la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de Grecia. Visita impresionante e imperdible!
Tras disfrutar de las vistas un rato y hacer unas fotos, salimos en dirección al Ágora antigua. Aunque nos cuesta un poco orientarnos, salimos en dirección contraria con lo que nos toca rodear toda la acrópolis, aunque tampoco nos importa ya que de paso conocemos un poco los alrededores. Finalmente llegamos, tras pasar por la plaza Monastiriki, a la biblioteca de Adriano, lugar creado para almacenar la gran colección de «libros», papiros en realidad, propiedad del emperador. Fue un edificio impresionante, aunque en la actualidad apenas quedan unas pocas ruinas, aun así impresionantes.
Seguidamente llegamos al Ágora romana y la torre de los vientos, que servia como reloj publico solar e hidráulico. Realmente no paramos mucho tiempo pues el Ágora esta prácticamente devastado y apenas uno puede imaginarse como era en sus orígenes… y llegamos al Ágora antigua.
Llegamos a la entrada y la señora que nos atiende nos pregunta si necesitamos tickets para seguidamente olerse el sobaco, igual es el protocolo griego? Jajajajaja Pagamos la entrada de 4 euros y entramos para descojonarnos de la situación. Bueno, a lo que vamos, el Ágora antigua era el verdadero corazón de la ciudad, donde se celebraban desde mercados, elecciones, competiciones deportivas, reuniones y debates políticos…
Primero podemos visitar la maravilla de la Stoa de Atalo, restaurada a mediados del siglo XX (aunque mas que restaurada, yo diría casi construida porque da aspecto de construcción nueva mas que reconstrucción) y en donde esta el museo del Ágora antigua. Aquí vemos algunos ejemplos del arte de la Grecia clásica además de algunas estatuas.
Seguidamente nos dirigimos al Templo de Hefesto, que en efecto es uno de los templos mejor conservados de la antigüedad. Muy bonito!
Ya llevamos una tiradita caminando así que paramos a comer a la salida del Ágora antigua en la calle Adrianou. Realmente elegimos el primer sitio con buena pinta y acertamos de pleno, un menú de 23 euros para 2 que incluye ensalada griega, musaka y un riquísimo pollo gyros que tengo que aprender a cocinar! Mientras comemos se pone a llover, por lo que nos relajamos comiendo y disfrutamos de las vistas mientras deja de caer.
Al rato decidimos pasear por Monastiraki, y damos una vuelta por el Flea Market, una calle repleta de tienditas de todo tipo, desde souvenirs, ropa… de todo. Como sigue lloviendo y tenemos el hotel cerca decidimos acercarnos al hotel a cambiar de calzado y de camino compramos un paraguas… las calles están atestadas de gente y se hace difícil caminar!
Al salir del hotel preguntamos en recepción para buscar un sitio para ver el clásico, y nos indica un sitio al lado de Monasteraki, nos manda a un pub irlandés que nos cuesta un poco encontrar pero lo encontramos justo a tiempo! Unas pintas de cerveza please!
Tras el partido empatado en el ultimo suspiro de cabeza por Sergio Ramos, vamos a dar un paseo por el barrio de Plaka a buscar la calle que nos gustó esta mañana, y tras tomarnos una cerveza haciendo tiempo en una terraza, nos metemos a cenar en un sitio con música en directo. Comida y música griega en directo, con comensales griegos cantando las canciones con entusiasmo.
Igualmente nos sale bien de precio la cena unos 25 euros los dos… y de vuelta al hotel que tengo los pies hechos fosfatina! Y normal, según fitbit hemos caminado 15000 pasos, unos 11 km. Mañana mas!