Westport, 22 de Julio

Vaya nochecita!!!! Después de estar hasta las 2 de la mañana oyendo llover a tope, paró la lluvia pero quedó el viento huracanado que hacía que la caravana se bambolease… Así que esta noche no hemos dormido tan bien. Eso sí, ayer fuimos capaces de activar el agua caliente y la calefacción de la caravana, así que hemos dormido calentitos el rato que hemos logrado dormir.

En cuanto al día de hoy, después del desayuno desmontamos todo (electricidad, gas, desagüe de agua sucia, limpiar los cacharros de cocina, meter la escalera en el maletero etc…) ya con una soltura del que lleva toda la vida en esto. Eso sí, el aire sigue, que os lo cuente Olivia que abrió la puerta de la caravana para salir y se abrió tan de golpe por la fuerza del viento que la arrastró y se quedó colgada de la manivela jajajaja menos mal que no se hizo daño.

Y seguidamente nos encaminamos a la playa de Keen, muy cerquita del camping de Keel. Este era un antiguo punto de avistamiento de tiburones ballena (y pesca), que ahora ha quedado para uso lúdico. Una visita muy bonita, a partir de aquí se supone que hay un camino a los acantilados pero con la niebla y el viento no nos atrevemos a buscarlo (tampoco sabíamos exactamente dónde comenzar a andar).

Playa de Keen
Playa de Keen

A continuación vamos a visitar el parque Nacional de Balleroy, que nos recomendó Alfonso porque hay una pequeña ruta que caminar muy sencilla para hacerla con las niñas. Este parque es una turbera, y cuentan cómo se formó y como se usa la turba aquí como combustible. Antes de empezar nos hemos cocinado una pasta en el aparcamiento (cómo mola viajar en caravana) y después de comer hemos hecho el paseo. Aquí hemos empezado a jugar al geocaching, un jueguito móvil consistente en buscar pequeños tesoros escondidos por otros jugadores, y casualmente en el final del paseo consigo encontrar el tesoro escondido bajo una piedra… Qué ilusión nos ha hecho, las niñas han alucinado. Firmamos el libro de visitas y lo dejamos tal cual estaba antes con cuidado de que nadie nos vea guardarlo. Y por cierto que no se me olvide el viento que hace aquí, casi se me vuelan las ideas!!!! Qué horror.

Nuestro primer Geocache

Ya después de esto toca empezar a volver hacia Dublín que está lejillos y pasado mañana se acaba esto… Así que volvemos a pasar por Newport, el pueblito pequeño pero pintoresco en el que no pudimos parar ayer. Aquí, después de tomar un café muy Expresso, vemos que hay otro geocache en un parque muy cercano que se llama Princess Grace park, así que vamos a la búsqueda. Entramos en el parque que es un bosque muy cerrado y bonito, y cuando llegamos al lugar del GPS, nos ponemos a buscar. Esta vez es María la que encuentra el cofre, escondido bajo un hueco del árbol, pero ninguna se atreve a cogerlo, así que meto yo la mano. Esta vez el cofre tenía un montón de cositas pero no se debe coger nada del tesoro sin dejar nada a cambio, así que como no llevamos nada para intercambiar lo dejamos tal cual, después de firmar en el cuadernito de visitas. Por cierto aquí el tiempo ya mucho mejor, va apareciendo el sol y el aire ya se ha calmado.

Iglesia de Newport
Olivia alucina con los regalitos en este Geocache
Alguna de las casitas irlandesas, con casa en el arbol y todo

Seguimos viaje, abandonamos Newport para llegar a Westport, Pueblo que ya nos gustó mucho hace unos días. Paramos a comprar víveres y nos vamos a por el tercer geocache, que estaba en un bosque muy bonito al lado de Westport Quay. Lo encontramos tras un breve paseo, gracias a las pistas que nos dejó el dueño, ya que el GPS no nos decía muy bien donde estaba. Este estaba escondido debajo de tres piedras. Como el primero, el tesoro solo tenía un cuaderno de visitas firmamos y lo dejamos guardado en su sitio de nuevo.

Parque de Westport Quay

Nos tomamos una cerveza en un bar con música en directo, hasta que nos damos cuenta de que se nos hace tarde para buscar camping y el de Westport nos cierra en 15 minutos así que salimos disparados. Cuando llegamos al camping no nos abren… Oh oh… Pero sale un coche, se abre la barrera y nos colamos, aunque no hay nadie en la oficina… Conseguimos encontrar al seguridad en el bar del camping cenando, y muy amablemente nos atiende dejándonos quedar aunque con la condición de que paguemos mañana por la mañana.

Camping de Westport House. No es tan horrible como parece!

Genial problema resuelto, ahora la cena… Vaya, parece que el bar del camping cierra ya, bueno, tenemos cena en la nevera! Ya veis que mola esto de la caravana jajajaj nos vamos a duchar a la ducha del camping y luego preparamos la cena, nada muy elaborado que ya estamos cansados. Y tras cenar las niñas están reventadas ya, así que todos a dormir. Hasta mañana!