Doolin, 19 de Julio

Hoy nos levantamos bastante prontito, Alfonso nos recoge a las 9 porque nos va a acercar a por nuestro vehículo. Tras un camino largo hasta un pueblito al norte de Dublín, llegamos a la dirección convenida. Pero vemos que es una granja sin ningún tipo de rótulo. Tras llamar al responsable nos dice que tarda aproximadamente 10 minutos, tiempo suficiente para que se nos pase por la cabeza que nos han timado el depósito que hemos adelantado y que vamos a hacer ahora que se nos ha chafado el plan.

Pero nada más lejos de la realidad. tras unos 20 minutos, llega nuestro amigo, muy amable y simpático por otra parte y nos enseña nuestro vehículo para las próximas 5 jornadas: una caravana.

Aqui tenéis a la familia y a Indie

Arreglamos el contrato, nos cuenta el funcionamiento de los mil cachivaches, quedamos con él para la entrega de la caravana a nuestra vuelta y partimos a nuestro destino del día, los acantilados de Moher.

Tras un periodo de adaptación a la circulación por la izquierda con semejante bicho, por las carreteritas de los alrededores de la empresa de la caravana, enseguida nos metemos a la autopista dirección Doolin. Al principio genial, cuesta un poco hacerse a los mandos por lo alta que es la caravana y que hace mucho viento, pero hasta nos atrevemos a adelantar a camiones y todo… Unos valientes. En esta autovía hay varias áreas de servicio con varios establecimientos de fast food, así que hacemos una parada técnica en una a más de la mitad de camino, donde nos comemos una pizza de Papa John’s.

Pero al poco de continuar el camino, se acaba la autopista, y volvemos a carreteras convencionales. La ruta que nos indica el GPS no parece la más adecuada para circular con una caravana, poco a poco la carretera se va estrechando hasta meternos por alguna carreterita apenas más ancha que la caravana, aunque afortunadamente no había tráfico de frente. Así que al final el desplazamiento de unos 200 km nos ha tomado bastante más de lo esperado, unas 5 horas.

Y finalmente llegamos a los acantilados de Moher, y nos han gustado mucho, la visita ha merecido la pena, empezando por los miradores y luego dando un buen paseíto por la parte superior, eso sí, parece un poco peligroso para ir descuidado porque no hay ningún tipo de barandilla o similar.

Acantilados de Moher
Acantilados de Moher

Al salir, nos vamos hacia el camping de Doolin a aparcar la caravana y poder hacer noche, buscamos un camping en el pueblo, que se encuentra pasado el pueblecito, aparcamos la caravana, la conectamos a la corriente, el gas etc.. y una vez establecidos, nos damos un paseo de un par de km de vuelta al pueblo a cenar un fish and chips en un pub local. Qué por cierto menos mal que cogimos el chubasquero porque llegando al pueblo se ha puesto a llover un montón!

Ya estamos en Doolin

Y a descansar, hasta mañana.

Las niñas en su cama alucinando